Los trabajadores de Babcock Borsig rechazaron ayer en referéndum el acuerdo marco laboral pactado por los sindicatos UGT y CC OO tras la privatización de la empresa vizcaína de bienes de equipo. El acuerdo de venta de la antigua Babcock Wilcox a la multinacional alemana del sector Babcock Borsig se firmó el pasado 24 de octubre en Madrid.
En el referéndum, impulsado por los sindicatos minoritarios LAB y ESK, participaron un total de 583 trabajadores de los que 309 rechazaron el acuerdo, 245 lo respaldaron, 27 votaron en blanco y dos fueron nulos. Este pronunciamiento deja al comité en una delicada situación, a pesar de que la consulta no era vinculante, ya que evidencia una disparidad de criterio entre los trabajadores y las organizaciones sindicales mayoritarias. Además deja las manos libres para negociar el próximo convenio colectivo sin ningún tipo de condicionantes. ELA, que inicialmente apoyó el acuerdo, no llegó a firmarlo, aunque tampoco coincidía plenamente con la postura de LAB y ESK.
A la plantilla, 673 trabajadores, se les preguntó si creían que ese acuerdo era una base adecuada sobre la que abordar el futuro convenio colectivo. LAB y ESK denunciaron el pacto porque congela por sexto año consecutivo la jornada laboral y se mantienen los salarios base, también congelados desde 1997. Asimismo rechazaban la fijación de un 10% del sueldo total en función de los resultados. Para controlar la marcha de la empresa dos representantes de UGT y CCOO pasarían a formar parte del Consejo de Administración, un extremo que genera desconfianza en ELA. El comité rehusó ayer valorar el referéndum y las consecuencias que puede tener su resultado en el futuro de la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001