El próximo miércoles, en el Consejo de Gerencia, los políticos andalucistas aprobarán, en un alarde de inteligencia única, dos proyectos de bares en la futura remodelada alameda y que, además, se construirán con dinero público.
Señora Guerra Libreros, no cree que existen en la Alameda suficientes bares como para premiarnos con otros dos, no le parece más importante una zona infantil de juegos como se viene reclamando desde hace años y más aún con la falta de espacios verdes y acondicionados que existen en el casco histórico.
El siguiente gran paso será el aparcamiento subterráneo, que con total empecinamiento quiere para este entorno, ya casi una cuestión personal o monetaria, pues parece ser que los estudios técnicos públicos, que pagamos entre las personas que habitan esta ciudad, desaconsejan de manera categórica ese tipo de obras. Para usted y lo que queda del naufragio andalucista sólo sirven cuando coinciden con sus intereses particulares, pues de grupo o partido queda poco.
Cuántos atropellos más tendremos que soportar hasta que Sevilla deje de ser destruida y embargada por el PA.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de noviembre de 2001