El submarino de Peral
La cultura y el ocio se han convertido en los recursos más mimados de Cartagena. Los amantes de la arqueología pueden admirar restos fenicios, griegos, cartagineses y romanos. El teatro romano puede ser visitado a diario; el yacimiento de la muralla bizantina se conserva en los bajos de una sala de exposiciones (calle de la Tapia, esquina a Soledad; 968 50 79 66), y la catedral antigua está siendo adecuada por Rafael Moneo. Además de todo ello, puede verse el submarino de Isaac Peral.
Barrio de tiendas
Las calles Mayor, Puerta de Murcia y Carmen forman la arteria comercial, con muchos ejemplos de arquitectura modernista, como la centenaria librería Escarabajal (Mayor, 26). Frente a ella está el Gran Bar (Mayor, 23), donde sirven una peculiar bebida hecha con café, coñá caliente, Licor 43, canela y leche condensada.
Comer y beber
El aperitivo se puede tomar en Bodega Nicolás (calle del Carmen), un local centenario que destaca por la tortilla de guisantes o la sangre frita; para beber, el popular rebujao (vino pálido con un pizca de vino dulce). Últimamente, Sarai y El Granero, ambos en la Alameda de San Antón, son puntos de encuentro en el aperitivo y por la noche. Dos restaurantes de nueva cocina han abierto en los últimos meses: Azafrán (La Palma, 3; 968 52 31 72) y Barrio de San Roque (Sagasta, 30; 968 50 06 00); ambos entre 3.000 y 6.000 pesetas. Otra posibilidad es recurrir a las freidurías y restaurantes de pescado y marisco del barrio de Santa Lucía, como Techos Bajos, la Casa del Pescador y Varadero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de noviembre de 2001