Los representantes de los impositores, los clientes de Bancaixa, optan a la asamblea de gobierno de la entidad financiera en dos listas separadas. La reunión de los dirigentes de la Unión de Consumidores y la Asociación de Impositores celebrada ayer para intentar pactar una candidatura única terminó sin acuerdo.
Los impositores tienen 28 representantes en la asamblea de Bancaixa, donde se eligen los miembros del consejo de administración o de las diversas comisiones que gobiernan la entidad. En las dos últimas renovaciones de la asamblea, en los años 1997 y 1999, lograron pactar candidaturas únicas.
Ana Zarzuela, de la Unión de Consumidores, lamentó ayer la falta de acuerdo. 'Como organización ciudadana pretendíamos tranquilizar el proceso', dijo, que ha sido alterado por la falta de acuerdo entre el PP y el PSPV para designar a los representantes de la Generalitat en la asamblea. Según Zarzuela, las diferencias políticas entre los dos grandes partidos 'han contaminado' la negociación entre los representantes de los clientes de Bancaixa.
La falta de acuerdo entre los impositores se produce cuando el PP y el PSOE intentan lograr un acuerdo de ámbito estatal para salvar los problemas que plantea la Unión Europea a una presencia institucional superior la 50% en las asambleas de las cajas de ahorro.
Jordi Sevilla, portavoz de Economía de la ejecutiva federal del PSOE, implicado en las negociaciones, condenó ayer en Valencia 'la cacicada' orquestada por Eduardo Zaplana, quien ha restringido la representación de la Generalitat en Bancaixa a la lista del PP. Sevilla lamentó 'el partidismo' en la gestión de las cajas de ahorro y abogó por la proporcionalidad en los órganos de gobierno como reflejo de la voluntad de los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de noviembre de 2001