En medio de la oleada de despidos que sufren otras muchas empresas, el Grupo Eurodisney ha anunciado 3.000 nuevos empleos para abrir su segundo parque en París, cuya apertura se adelanta al 16 de marzo próximo. Al mismo tiempo ha confirmado la pronta inauguración de tres nuevos hoteles, en alianza con otras firmas, por más que la recesión amenace a la economía de los países industrializados en general, y al sector del ocio y del turismo en particular.
La confianza en la magia del ratón Mickey no lo explica todo. Más bien se trata de acelerar en tiempos de crisis, porque una inversión de 610 millones de euros (unos 100.000 millones de pesetas) en el segundo parque no puede permanecer muerta de risa.
'Desde el 11 de septiembre no hemos registrado prácticamente anulaciones', asegura Jay Rasulo, el ejecutivo estadounidense de 45 años que preside Eurodisney. 'La actividad sigue siendo comparable a la de otras épocas y las reservas de Navidad han empezado muy bien', asegura.
El 98% de los visitantes de Disneyland Paris procede de países europeos, y sólo el 3% del total usan el avión, datos ambos 'protectores' frente a los efectos de la crisis.
El segundo parque, Walt Disney Studios, ha sido construido en terrenos contiguos al ya existente. Concebido como un estudio de cine, cuenta con cuatro 'zonas de producción' de atracciones y espectáculos. La estrategia comercial se orienta a alargar las estancias y rascar los bolsillos de los visitantes un poco más de los 43,1 euros gastados de media en el último año. Con la entrada del segundo parque (27 euros los adultos y 23 los niños, en baja temporada, con precios hasta de 36 euros en fechas punta), el visitante será invitado a quedarse por la noche en el viejo Disneyland París.
En paralelo con la explotación de casa Mickey, sus patrones continúan con el desarrollo hotelero. Así, a las 6.800 plazas disponibles en los alojamientos actuales se van a añadir otras 1.100 de los nuevos hoteles en construcción, en un proyecto al que se han asociado las firmas Airtours, Six Continents (Holiday Inn), Envergure y Pierre & Vacances. Los ricos tendrán la oportunidad de pagar un mínimo de 2,2 millones de pesetas para poder alojarse en una de las 275 casas de Marriot Vacation Club International, que serán comercializadas a través de un sistema de multipropiedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de noviembre de 2001