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Laboral | CONSULTORIO

Ayudas a la familia

La necesidad de incrementar los índices de natalidad, potenciando al mismo tiempo la incorporación al trabajo de la mujer (colectivo que posee un alto grado de desempleo), es de nuevo la causa que ha motivado las recientes medidas aprobadas por el Gobierno en favor de la conciliación de la vida familiar y profesional de los trabajadores.

El Real Decreto aprobado el pasado día 16 ha incidido en el tema de los descansos por maternidad y situaciones asimiladas, con la intención explícita de potenciar el reparto de responsabilidades familiares entre padres y madres, mejorar el cuidado de los hijos por los progenitores, así como posibilitar que las mujeres mantengan su vinculación con su puesto de trabajo, sin que la maternidad pueda ser un obstáculo para su promoción profesional.

Con independencia de la regulación jurídica detallada de las prestaciones por maternidad y riesgo durante el embarazo, cuya determinación se hacía necesaria dada la escasa y dispersa normativa existente hasta ahora, quizás la novedad más destacable que introduce la norma, es la que se refiere a la posibilidad de que los trabajadores puedan optar por disfrutar del permiso por maternidad a tiempo parcial. De esta forma, salvo las seis primeras semanas en que el descanso es obligatorio para la madre, las diez restantes pueden así ampliarse a veinte semanas de media jornada, pudiendo acogerse a este régimen tanto la madre como el padre, y establecer así turnos para atender al recién nacido. Se va a exigir, no obstante, el acuerdo entre empresa y trabajador.

Otra novedad de interés es la posibilidad de que el padre pueda percibir la prestación económica por maternidad, si la madre no reuniera los requisitos de cotización mínima establecidos para ello.

Estas medidas hay que incardinadas dentro del Plan Integral de Protección a la Familia, aprobado por el Gobierno el pasado día 8 de noviembre, con la finalidad de incentivar la gradual incorporación de la mujer al mercado de trabajo y paliar, al mismo tiempo, el envejecimiento de la población provocado por la caída de la natalidad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de noviembre de 2001