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Un agente de la CIA muere en la revuelta, según la ABC

Washington / Kabul

El Pentágono estadounidense confirmó anoche que los bombardeos de su aviación ayudaron a la Alianza del Norte a combatir la revuelta entre prisioneros de guerra talibanes y mujahidin en las cercanías de Mazar-i- Sharif, en el norte de Afganistán, que causó decenas de muertos.

Un portavoz del Pentágono, el coronel Dan Stoneking, explicó que no había una estimación exacta de las muertes en el enfrentamiento, e insistió en que las fuerzas estadounidenses que intervinieron en esa operación volvieron a sus bases sin reportar bajas. No obstante, la cadena de televisión estadounidense ABC confirmó anoche un rumor que había circulado durante todo el día: un norteamericano había muerto en el motín, según fuentes gubernamentales citadas por la televisión. Es más, según esta información, el fallecido pertenecía a la CIA, organismo que había negado anteriormente cualquier baja durante los incidentes.

Poco después de sofocada la revuelta, una cadena de televisión alemana informó de que había grabado las declaraciones de un soldado de Estados Unidos diciendo que creía que uno de sus compañeros había muerto.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de la Alianza del Norte, Abdulá Abdulá, aseguró ayer que los combatientes de Al Qaeda capturados en Afganistán "serán juzgados como terroristas", mientras que los milicianos talibanes serán procesados como "criminales de guerra".

Abdulá aseguró a la cadena de televisión norteamericana CBS que aquellos talibanes que no hubieran participado en crímenes durante la guerra serían liberados. Otro es el destino que espera a los miembros de Al Qaeda, según el ministro: "No habrá amnistía para los terroristas en Afganistán. Los terroristas serán tratados como terroristas y serán llevados ante la justicia".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de noviembre de 2001