Esperantina, la pequeña ciudad de Piauí, en el noroeste de Brasil, con 35.000 habitantes, ha tomado una iniciativa que podría acabar copiando todo Brasil: el Ayuntamiento ha declarado día oficial del orgasmo el 9 de mayo de cada año a partir de 2002. La iniciativa partió hace un año del concejal de izquierdas del Partido de los Trabajadores (PT) Arimatéia Dantas, que no tuvo pudor en reconocer que la idea le había venido tras no haber sido capaz de llevar al orgasmo a su compañera, 'que era muy fogosa'. Al principio la idea de un día de fiesta dedicado 'a estudiar el orgasmo' sorprendió a la población, pero enseguida se pusieron en marcha un puñado de jóvenes universitarias que hicieron un estudio entre las mujeres de la ciudad con resultados desoladores para la media brasileña: el 28% se quejaba de no llegar al orgasmo durante el acto sexual porque sus maridos tenían eyaculación precoz. Fue definitivo: la ley del Día Municipal del debate sobre el Orgasmo fue votado por unanimidad, con una sola excepción, la del señor alcalde, el conservador José Inaldo Franco, que dijo que él 'no hablaba de esas cosas por vergüenza' y que llegó a considerar la ley de 'pornográfica'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001