La Audiencia de Barcelona condenó ayer a 22 años de prisión al vecino de Viladecans (Baix Llobregat), Bartolomé Mora por vejar durante años a su familia y asesinar a su esposa, de siete tiros en una calle céntrica de la población, sólo una semana después de que la víctima presentase una demanda de separación. La Audiencia condena al agresor por un delito de asesinato, otro de tenencia ilícita de armas y un tercero contra la integridad moral tanto de su esposa, Isabel García Torres, como de sus tres hijos.
Sin embargo, la juez de este caso, tramitado por la ley del jurado, ha absuelto a Bartolomé Mora del delito de maltrato habitual (violencia doméstica) que se le imputó al considerar que ha prescrito. La sentencia justifica que entre la ruptura de la relación matrimonial y familiar, en el verano de 1996, y la apertura del proceso, en junio de 1999, transcurrieron los tres años previstos por la ley para la prescripción del delito por ser de carácter 'menos grave'.
De esta manera, la magistrada ha rebajado en tres años la pena impuesta a Bartolomé Mora, para quien la fiscalía había solicitado un total de 25 años de prisión. El agresor también deberá indemnizar con 60 millones de pesetas a sus tres hijos por dejarlos huérfanos de madre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001