De 'auténtico desastre' califica el Grupo Municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona la gestión de Parques y Jardines a partir de 1992. El portavoz de CiU en el consistorio, Joan Puigdollers, arremetió ayer sin contemplaciones contra el equipo de gobierno por, sentenció, convertir el Instituto de Parques y Jardines en un negocio que 'ha destruido el rico patrimonio botánico y cultural de la ciudad'.
Las cifras que facilitó la oposición señalan que, mientras que la superficie de las zonas verdes ha aumentado en la ciudad el 16,8% entre 1992 y 1999, tanto la aportación económica del Ayuntamiento para su mantenimiento como la plantilla han ido disminuyendo en este periodo de tiempo. El resultado de todo ello es, según CiU, el estado lamentable que presentan una serie de jardines, entre los que Puigdollers citó la rosaleda del parque de Cervantes, el parque Güell, Miramar, el parque de la Ciutadella, el de la Creueta del Coll y el de Costa Llobera de Montjuïc.
La adecuada conservación de los jardines y zonas verdes de Barcelona pasa, en opinión de CiU, por incrementar la plantilla del instituto municipal de los 508 empleados actuales a 890. El colectivo de jardineros representa el 55% del personal y el resto son administrativos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001