Las cuatro centrales con representación en la Ertzaintza (Erne, ELA, CC OO y UGT) anunciaron ayer, en la víspera de su reunión con los máximos responsables de la Consejería de Interior, que redoblarán su "beligerancia ante la incompetencia interna" de los responsables de este departamento, que dirige el peneuvista Javier Balza. Los líderes de los cuatro sindicatos se reunirán esta tarde con Balza y el viceconsejero Mikel Legarda en la academia de Arkaute (Álava). En la reunión desgranarán una batería de medidas que incluye desde chalecos antibalas especiales y el blindaje de los coches patrulla hasta la desaparición del Egunsentia (sistema informático que mide la calidad del servicio policial) y de las rutinas en las patrullas ciudadanas.
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El creciente descontento entre los ertzainas por la "inseguridad e indefensión" en la que desarrollan su trabajo se trasladó a la reunión de los cuatro sindicatos celebrada en la sede de Erne, central independiente mayoritaria en la policía autonómica. "No vamos a permitir que en temas de seguridad haya más dilaciones y tibiezas y seremos beligerantes en el cumplimiento de las medidas necesarias. Exigimos todas las responsabilidades a las que hubiera lugar", señala el comunicado consensuado en la reunión.
La Consejería de Interior mostró ayer su disposión a atender las reivindicaciones de los sindicatos, aunque siempre "con el objetivo de que la Ertzaintza siga prestando los mismos servicios al ciudadano". Sin embargo, Balza y Legarda pueden encontrarse con que alguna central proponga la destitución de determinados responsables de Interior. "Aquí han pasado muchas cosas, se han dicho demasiadas cosas, y hablar sólo de chalecos antibalas y de coches blindados es engañar al colectivo de ertzainas que hoy tienen que salir a patrullar de nuevo", aseguró un dirigente sindical.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001