El Gobierno surafricano compareció ayer en juicio ante el Tribunal Supremo de Pretoria por no facilitar el antirretroviral Nevirapine a las seropositivas embarazadas (impide la transmisión madre-hijo del sida). La querella, acompañada de manifestaciones, está promovida por la ONG Treatment Action Campaing, que abanderó la batalla legal que en abril pasado derrotó a las multinacionales y dio vía libre al Gobierno para fabricar o importar genéricos antisida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001