El fiscal pide 15 años de cárcel para el padre de una deficiente mental por abusar sexualmente de ella de forma continuada y 13, por el mismo delito, para el hermano de la víctima. La vista oral se celebró ayer en la Audiencia de Valencia, a puerta cerrada. Según la versión de la acusación pública, el acusado, A.L.F., desde una fecha no concreta y hasta agosto de 1998, obligó a su hija a toda clase de abusos sexuales bajo amenazas y empleo de violencia física en el domicilio familiar, en Torrent. La frecuencia de esos actos se incrementó a partir de abril de 1998, cuando al fallecer su esposa y con la excusa de atender mejor a la víctima, 'por sus frecuentes crisis epilépticas', trasladó la cama de su hija hasta su dormitorio y aprovechó las noches para continuar con los abusos.
El hijo, A.L.S, 'en al menos una ocasión', encerró a su hermana y la obligó a mantener relaciones sexuales. Según explicó la hermana de la víctima, quien denunció los hechos, ella detectó esta situación después del fallecer su madre, cuando su hermana empezó a hacerle preguntas. Fue así como intuyó lo que ocurría, ya que, según dijo, ella también sufrió abusos sexuales de su padre entre los 9 y los 12 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de noviembre de 2001