Un tribunal de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a cuatro años y tres meses de prisión y a cinco de inhabilitación para desempeñar cargo público a un funcionario del Juzgado de Instrucción número 1 de Alcoy, Carlos Pablo F. E., por esconder un expediente y falsificar documentos. La sala lo considera autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos públicos, otro de falsedad en documento oficial y un tercero de tentativa de estafa, cometidos entre 1995 y 1999 y por los que le impone también dos multas que ascienden en total a 78.000 pesetas, informa Efe.
De acuerdo con el apartado de hechos probados que figura en la sentencia, Carlos Pablo F. E. 'escondió, con ánimo de simular su extravío, un expediente de cuya tramitación estaba encargado, y en el que aparecía como perjudicada Rita C. P.'. Posteriormente, 'fue dando largas' al hermano de la afectada cada vez que se presentaba en el juzgado para solicitar información sobre el procedimiento hasta que le comunicó, faltando a la verdad, que había concluido por conformidad de las partes, y que a su hermana le correspondía 1.200.000 pesetas de indemnización. Como el citado familiar le requirió el dinero, el 13 de mayo de 1999 el procesado cumplimentó un mandamiento de devolución por 70.000 pesetas a nombre de Rita C. P. y a cargo de la cuenta abierta con el importe de una multa pagada por un condenado en otro procedimiento. Para ello, según los magistrados, imitó la firma del entonces juez y secretaria del mencionado juzgado de Instrucción, si bien el empleado del banco no satisfizo a los perjudicados la indemnización al advertir irregularidades en la cuenta señalada. Finalmente, cuando la secretaria judicial le pidió explicaciones sobre la desaparición del expediente de Rita C. P., el funcionario reconoció la comisión de los hechos. El fiscal solicitaba 7 años de prisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de noviembre de 2001