La Junta de Gobierno de la Universidad de Valencia acordó ayer por unanimidad pedir la dimisión de la ministra Pilar del Castillo, tras analizar las consecuencias que la aprobación de la LOU tendrá, previsiblemente, en el proceso electoral que se inicia mañana, con la renovación del Claustro que debería elegir nuevo rector dentro de dos meses. Pero ni este Claustro elegirá al sustituto de Pedro Ruiz ni durará más de seis meses. El rector saliente calificó la situación de 'esquizofrénica' y kafkiana' .
En palabras de Pedro Ruiz, el Claustro, máximo órgano representativo de la comunidad universitaria, nacerá 'vacío de contenido', puesto que el nuevo rector que se elija en febrero será fruto del sistema de sufragio universal ponderado que prevé la LOU. Además, dentro de seis meses, las urnas volverán a abrirse para elegir un nuevo Claustro, según normas todavía por determinar, y que tendrá que 'elaborar los estatutos y establecer las normas adecuadas para la aplicación de la LOU'. Este segundo claustro podrá decidir si el rector recién elegido 'continúa o si tiene que haber una nueva elección', señaló Pedro Ruiz, en función de lo que señalen los estatutos aprobados. Todas estas previsiones se basan en el texto legal que el Gobierno quiere aprobar antes de final de año y las enmiendas al mismo presentadas por el PP en el Senado. La Junta de Gobierno dió también su apoyo al comunicado de la Conferencia de Rectores en el que se adhiere a la marcha sobre Madrid convocada para el 1 de diciembre.
Por otra parte, el Consejo de Estudiantes de la universidad Jaume I sacó ayer las clases a la calle, donde se impartirán hasta el próximo viernes, como medida de protesta contra la LOU. La protesta incluye una sentada que se celebrará hoy a las 11.00 en el ágora. Además, el Consejo de Estudiantes ha convocado a todo el alumnado para que se sume a la manifestación de Madrid, para lo que se ha programado la salida de autobuses con un coste simbólico de 3 euros. Los profesores han propuesto mostrar su desacuerdo con la ley mediante pendones colgando de las ventanas de los despachos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de noviembre de 2001