Los tres grandes bancos, Santander Central Hispano (SCH), Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Banco Popular, esperan que el Banco de España autorice sus planes de prejubilaciones, que se harían contra reservas y no contra beneficios, y por el que prevén ahorrarse 721 millones de euros (120.000 millones de pesetas).
Una vez que los grandes bancos han frenado el incremento de beneficios -han pasado del 25% esperado al 16% en nueve meses-, el Banco de España parece proclive a no castigar más los resultados y autorizar las prejubilaciones contra reservas.
El BBVA calcula que este año reducirá su plantilla en unos 1.500 empleados, un 4,5% del total de trabajadores que tiene en España, con un coste aproximado de 360 millones de euros (60.000 millones de pesetas). Aunque fuentes oficiales de la entidad afirmaron que aún no cuentan con el visto bueno del Banco de España, la entidad ya ha descontado las reservas en este importe en previsión de los pagos que realizará.
El SCH podría prejubilar unos 1.300 empleados -el 3%- mayores de 52 años, con un coste de 312 millones de euros (52.000 millones de pesetas). Por último, el Popular anunció ayer que ha pedido autorización al Banco de España para prejubilar 200 empleados contra reservas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de noviembre de 2001