En mi negocio tengo un teléfono público propiedad de Telefónica, por el que abono en concepto de gastos de alquiler y mantenimiento, cada mes, 10.316 pesetas (más IVA). Cuál no ha sido mi sorpresa cuando, al interesarme por la conversión a euros, me comunican que tendré que abonar un adaptador de 22.534 (más IVA) Eso sí, en tres cómodos plazos. Si el aparato es propiedad de la compañía, lo más lógico es que el coste de la adaptacion a euros también lo sea. Ya he cursado la baja, lógicamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001