La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de prisión a un falso asesor financiero que estafó 380 millones de pesetas a siete inversores haciéndose pasar por amigo del ministro de Economía y vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. El acusado es Pedro Hernández Moreno, un ciudadano hispanofrancés que residía en una lujosa mansión de la urbanización Can Teixidó, de Alella (Maresme), que también deberá pagar una multa de 96.000 pesetas y devolver el dinero que estafó.
La sentencia de la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona sostiene que Pedro Hernández era un personaje que llevaba un elevado tren de vida, hasta el punto de que se desplazaba en caros vehículos con chófer, además de presumir de una mansión en Alella y de un lujoso apartamento en Calella de Palafrugell. Se presentaba con las credenciales de asesor financiero con los títulos de abogado y economista, con despacho en la sede de Hacienda en la plaza de Letamendi de Barcelona y en la sede del Banco de España en Barcelona.
No obstante, de lo que más presumía Hernández y con lo que más lograba impresionar a sus víctimas era su afirmación de que mantenía 'estrechas' relaciones de amistad con el ministro Rodrigo Rato y el secretario de Estado de Economía, Juan Costa. En este contexto, según la sentencia, engañó a siete personas de las que logró un total de 380 millones de pesetas con la excusa de invertirlas en operaciones inmobiliarias de increíbles rendimientos que nunca se realizaron.
El acusado empleó el dinero en mantener su alto tren de vida, aunque también constituyó una fundación de ayuda a minusválidos que, sin embargo, quebró antes de ponerse en funcionamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001