Un millar de vecinos de Mislata salió ayer de nuevo a las calles del municipio para protestar junto con los vecinos de Quart de Poblet y Paterna por la venta de drogas en la explanada ubicada entre las tres localidades. Las diferentes asociaciones de vecinos convocantes exigen una intervención urgente de la Administración y denunciaron el crecimiento de la delincuencia como consecuencia directa del tráfico de estupefacientes. Además, los vecinos aseguraron que de continuar el 'inmovilismo' tomarán medidas de presión más drásticas y acudirán a instancias superiores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001