La Reserva Federal, presidida por Alan Greenspan, anunció ayer que la actividad económica en EE UU profundizó su deterioro y no registró una recuperación en el mes de octubre ni en la primera mitad de noviembre. El diagnóstico hace pensar a los analistas que la Reserva volverá a bajar los tipos del interbancario a corto (ahora en el 2%) en la reunión convocada para el próximo 11 de diciembre. El análisis fue presentado en el Libro Beige que ocho veces al año elabora la Reserva con datos proporcionados por sus 12 bancos estatales en todo el país. En algunos Estados hubo reacciones positivas, insuficientes para compensar el enfriamiento generalizado.
En octubre, el crecimiento del consumo, gran motor de la economía, tuvo un cierto aire de espejismo debido a los "excepcionales niveles" de ventas en el sector del automóvil, pero fuera de eso fue muy irregular, con las tiendas especializadas en precios bajos como principales beneficiarias de la cautela popular en el gasto.
Esta misma semana, la Oficina Nacional de Investigación Económica certificó que Estados Unidos entró en recesión en marzo. William Poole, presidente de la Reserva Federal en St. Louis, mantiene que "no hay modo de saber cuándo concluirá la recesión", para la que aventura un fin "en cuestión de meses o de trimestres". Michael Moskow, su colega en Chicago, ha constatado que empresas y particulares han congelado sus intenciones de gasto en vista de la incertidumbre. "Las inversiones de capital tienen que mejorar", dice. "El gasto de los consumidores tiene que seguir aumentando si queremos que la economía comience a crecer el próximo año". De momento, la crisis se va a traducir en la reaparición de un déficit presupuestario que se prolongará hasta el ejercicio fiscal de 2005, según dijo ayer el reponsable del Presupuesto del Gobierno de EE UU, Mitch Daniels.
En la eurozona, un nuevo descenso de los tipos de interés es menos probable que en EE UU, después de conocerse ayer que la masa monetaria en circulación aumentó un 7,4% en octubre respecto de un año antes, por encima del 4,5% fijado como límite por el Banco Central Europeo (BCE).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001