Sólo para agradecer a Enrique Gil Calvo, en su artículo del lunes 26 de noviembre, en el que, con manifiesta ira, desvela una vez más las patrañas de quienes nos gobiernan (¡es un decir!). Y, obviamente, felicitarlo por la valentía en poner al descubierto las desnudeces del emperador. Somos muchos los que, seguramente, cada día, después de ver las actuaciones políticas, se nos llenan las entrañas de ira contenida: somos muchos los que no podemos hacer nada frente a ese constante insulto a la inteligencia de quienes componemos la sociedad civil.
Y es una alegría ver que se publica algo en donde, quien tiene voz pública, se nos da la razón al resto silencioso y mayoritario.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001