Tras la disolución del grupo Hertzainak, Bingen Mendizábal ha ocupado su tiempo escribiendo bandas sonoras para largometrajes como Alas de mariposa, Airbag, Secretos del corazón o Los lobos de Washington. Ésa ha sido su ocupación principal durante una década, por lo que su regreso a los escenarios es una de las consecuencias más destacables de la edición del primer disco de Bar Puerto, su proyecto compartido junto con el cantautor Mikel Urdangarin y el escritor Kirmen Uribe.
'Llevo años haciendo música de cine, que es algo muy bonito, pero muy solitario. El contacto con el público es mínimo. Pero con este disco vuelvo a los escenarios, que siempre me han gustado. Estoy un poco desacostumbrado, es como un volver a empezar, pero con mucha más madurez y con mucha más templanza'. Éstas son las sensaciones que invaden a Bingen Mendizaban en las jornadas previas a ofrecer el primer recital de esta nueva etapa, que se celebrará el próximo sábado (22.30) en el Getxo Antzokia.
El estreno discográfico de Bar Puerto recoge tres piezas tradicionales y diez composiciones de Urdangarin, arregladas por Mendizábal e ilustradas con textos de Uribe. Una mezcla que según el ex Hertzainak, encargado de la producción y de tocar el violín y la mandolina, deja ver la intención inicial de 'hacer un cruce entre una banda de rock y una banda sui generis de folk'. 'En algunas canciones se recurre a toques electroacústicos, aunque siempre partiendo de elementos humanos', añade Urdangarin.
En las letras de las canciones, Uribe ha tratado de 'recoger el espíritu de un bar de puerto, aunque, frente a la tradicional imagen bucólica del mar y de los arrantzales, se intenta ofrecer una visión más real, urbana y próxima'. Así, surgen unas historias pobladas de olas, marineros, pesqueros y escenas portuarias, pero también de toxicómanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de noviembre de 2001