Todos los partidos parlamentarios llegaron ayer a un principio de acuerdo para regular las condiciones de jubilación del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que mantendrá el 80% del sueldo durante un periodo de 11 años, porcentaje que posteriormente se reducirá al 40%. Así lo informó el presidente del Parlament, Joan Rigol, tras una reunión con todos los grupos, si bien la ley correspondiente no se aprobará formalmente hasta el principio de la próxima legislatura. La propuesta, sugerida por Rigol, mejora la retribución prevista en una iniciativa reciente presentada por el PSC.
El trato económico y protocolario que debe darse a los ex presidentes de la Generalitat ha sido tradicionalmente un asunto tabú en el entorno de Jordi Pujol, presidente desde 1980. El único antecedente moderno, el de Josep Tarradellas, se resolvió gracias a la Diputación de Barcelona, que fue la entidad que se hizo cargo de la pensión para el ex presidente.
Pese a las reticencias del entorno de Pujol, el debate se abrió a principios de este mes cuando los socialistas presentaron en el Parlament una propuesta detallada para regular por ley el estatus de los ex presidentes. El conseller en cap, Artur Mas, descalificó la iniciativa, pero Pujol se dirigió discretamente a Rigol para pedirle que encauzara el asunto y buscara el consenso.
Rigol expuso ayer su propuesta ante los presidentes de todos los grupos, que la acogieron satisfactoriamente: elaborar una ley que permita a los ex presidentes retener el 80% de su sueldo durante la mitad del tiempo que han ocupado el cargo. Posteriormente, y a partir de los 65 años, la remuneración sería el equivalente al 40% del sueldo. El salario anual bruto del presidente de la Generalitat es actualmente de cerca de 15 millones de pesetas.
La propuesta del presidente de la Cámara supone un aumento sustancial de las condiciones que se aplicarían en el caso concreto de Pujol con respecto a la propuesta de los socialistas: retendría el 80% de su salario durante 11 años en lugar de dos. Lo que afecta al uso de secretarias y chófer quedaría para una posterior regulación por decreto.
Cuando los consejeros del Gobierno catalán cesan de su cargo también retienen el 80% de su sueldo, aunque sólo durante 18 meses, y el trato que se da a los ex presidentes autonómicos varía en función de las autonomías. En la Comunidad Valenciana y en Andalucía, por ejemplo, no existe ninguna regulación. En Madrid, en cambio, se asigna desde hace dos años una partida no consolidada en los presupuestos de 11,5 millones para los ex presidentes.
En el País Vasco, los lehendakaris mantienen este título para siempre y al llegar a la edad de la jubilación -pero no antes- perciben el equivalente a la pensión máxima de la Seguridad Social, fijada actualmente en 316.000 pesetas mensuales. Los ex presidentes del Gobierno español, por su parte, perciben una retribución anual vinculada a los presupuestos, que en este ejercicio se ha situado en 15 millones para cada uno.
Carta de Pujol
Todos los grupos acogieron favorablemente la propuesta de Rigol y socialistas y populares mostraron su predisposición a retirar las iniciativas que tienen presentadas actualmente en aras de que todos los grupos trabajen la propuesta. Una portavoz del Grupo Socialista precisó, no obstante, que sólo la retirarán cuando obtengan el compromiso de que la regulación final, sea cual sea, se haga pública.
Rigol explicó a los presidentes de los grupos que ha recibido una carta de Pujol en la que pide que se aparque la aprobación de la ley hasta la próxima legislatura para no verse obligado a votarla. Ello no excluye que la propuesta se ultime en esta misma legislatura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001