La crisis de las aerolíneas sigue ofreciendo nuevos capítulos. La compañía alemana Lufthansa ha acordado la supresión temporal de 12.000 empleos de los auxiliares de vuelo como medida de ahorro de costes. A Alitalia tampoco le salen las cuentas. La aerolínea italiana, cuyas acciones cayeron ayer más de un 6%, perderá este año 673 millones de euros, el doble de lo previsto antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre en EE UU.
Lufthansa ha llegado a un acuerdo con los sindicatos más representativos para aplicar una regulación de empleo temporal que afectará a 12.000 tripulantes de cabina.
El acuerdo prevé garantizar el salario sobre la base de 70 horas mensuales. Ésta no será la única medida de recorte de costes que va a adoptar la aerolínea germana, ya que prevé continuar las negociaciones con los sindicatos para consensuar nuevas acciones encaminadas al ahorro, según indicó a Reuters un portavoz de la compañía.
Lufthansa ya anunció recientemente el recorte de hasta 4.000 empleos con carácter definitivo.
Por su parte, Alitalia también atraviesa serios problemas financieros. Según un informe interno citado por la agencia Bloomberg, la compañía italiana perderá este año 673 millones de euros, el doble sobre los 313 millones de euros de números rojos que se pronosticaron antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos. Alitalia perdió 256 millones de euros el pasado año.
La nueva proyección incluye unos gastos de 257 millones de euros, correspondientes al coste del recorte de 3.400 empleos.
El nuevo plan de negocios, aprobado por la dirección de la compañía la pasada semana, proyecta reducir las pérdidas hasta 53 millones de euros en 2002 y alcanzar unos beneficios netos de 25 millones en 2003.
La revisión del plan de negocios ha tenido la primera consecuencia en un desplome del 6,41% de los títulos de Alitalia.
Aviones sin Internet
Otra consecuencia de la crisis ha sido el fracaso antes de su nacimiento del proyecto Connexion System de Boeing, un plan para dotar de conexión a Internet a los aviones de las principales compañías.
Las tres aerolíneas más grandes de Estados Unidos -Ameri-can Airlines, Delta Air Lines y United Airlines- han retirado su apoyo al proyecto debido a la mala situación financiera por la que están atravesando.
Boeing tenía previsto instalar este sistema en cerca de 1.500 aviones a principios de 2002, según el principio de acuerdo al que llegaron las tres compañías el pasado mes de junio. El sistema iba a permitir la conexión a Internet en vuelo, el envío de e-mail y la televisión en directo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001