El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, admitió anoche que sería "un alivio generalizado y extensivo" que José María Aznar realizase en los próximos meses "una declaración no previsible aceptando futuras responsabilidades", como volver a ser en 2004 candidato del PP a la Presidencia del Gobierno. Zaplana concedió esa confesión tras ser preguntado sobre cómo actuará en enero, durante la celebración del XIV Congreso Nacional del PP que él presidirá, cuando algún compromisario le plantee la propuesta formulada hace semanas por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, para que Aznar sea aclamado en ese cónclave de nuevo candidato, en contra de su compromiso.
Zaplana aclaró, en ese sentido, que en ese supuesto se limitará a ejecutar "el orden del día que haya sido aprobado". La dirección del PP ya ha avanzado que ese asunto no está previsto y no debe ser abordado.
El presidente valenciano y el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que le presentó, no quisieron aclarar anoche en el Club Siglo XXI de Madrid ningún aspecto de su futuro político. Zaplana, eso sí, admitió que aún no sabe cómo afrontará la última etapa de su mandato de dos años, hasta febrero de 2004, como presidente del Comité de las Regiones de Europa -Las regiones de Europa en el espacio de la globalización fue el título de su conferencia- si finalmente decide no presentarse a las elecciones autonómicas en mayo de 2003. El nuevo Tratado de Niza exige que ese puesto lo ocupe un cargo electo. Él espera que nadie le obligue a dejar el cargo sólo por unos meses.
Rato aprovechó para alabar la contribución de Zaplana "a la cohesión y al espíritu de equipo del PP" y presumir de que en el PP, "gracias a Manuel Fraga y José María Aznar, todos los compañeros son amigos".
Zaplana corroboró que cualquier aparición suya en Madrid encuentra un desproporcionado interés de sus compañeros en el Gobierno central y en el partido. Estuvieron escuchándole, además de Rato, los ministros Josep Piqué, Juan José Lucas, Jesús Posada y Jaume Matas. También acudieron numerosos responsables del PP nacional y valenciano, empresarios y el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001