Esta semana la alcaldía de Nueva York, sin ni siquiera confirmarlo oficialmente, ha empezado a instalar sofisticados localizadores en los más de 120 camiones que cada día transportan los escombros del nivel cero hasta un vecino vertedero custodiado por el FBI. Las autoridades locales han tomado esta singular iniciativa tras sospechar que la Mafia, que controla gran parte del lucrativo negocio de la chatarra, pudo desviar a finales del pasado septiembre 250 toneladas de restos de las Torres Gemelas para venderlos.
La noticia apareció el pasado lunes en un diario local y fue confirmada a este periódico por IDC, la empresa de Minneapolis que instala los localizadores. Nadie encargado del nivel cero quiso pronunciarse. A partir de ahora, la policía tendrá controlados a todos los camiones desde su salida de Manhattan hasta su llegada al vertedero de Fresh Kills, en el distrito de Staten Island, donde los escombros son cuidadosamente examinados por el FBI en busca de pruebas o restos.
El tema es extremadamente delicado. A principios de este mes, los bomberos se enfrentaron al alcalde Rudolph Giuliani simplemente porque decidió reducir sus turnos en el nivel cero. Le acusaron de querer acelerar los trabajos de desescombro sin respetar los cadáveres de sus compañeros muertos. Queda más de un millón de toneladas por excarvar y ni siquiera se ha encontrado una cuarta parte de los casi 4.000 desaparecidos.
Oficialmente no pasa nada. Nadie ha pronunciado en una misma frase las palabras Mafia y nivel cero, pero la alcaldía está lo suficientemente preocupada como para gastarse 100 millones de dólares (unos 1.800 millones de pesetas) en estas medidas de seguridad, que también incluirán grabaciones videográficas de los camiones a lo largo de su recorridos.
El incidente que despertó los temores de las autoridades ocurrió a finales de septiembre, cuando 250 toneladas de metal y cemento del World Trade Center aparecieron en tres vertederos de Nueva York y Nueva Jersey. Se sospecha que los conductores de los seis camiones que trabajaban en el nivel cero intentaron vender estos escombros a la Mafia. Desde entonces han sido recuperados con la máxima discreción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001