Los cinco nuevos centros de día para menores autores de delitos,con 120 plazas, que la Comunidad anunció por primera vez hace siete meses, no abrirán hasta comienzos del año 2002. La Ley Penal del Menor, en vigor desde el pasado 13 de enero, incluye la asistencia de los menores delincuentes a estos centros, en los que desarrollan actividades educativas, entre las medidas alternativas al internamiento en reformatorios.
Ahora en Madrid existe sólo un recinto de este tipo, con 15 plazas, en la carretera de El Pardo. Pero la directora del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Esperanza García, asegura que, pese a esta escasez de plazas, "en estos meses los jueces apenas han ordenado estancias en centros de día, por lo que ningún chico se ha quedado sin poder cumplir esta medida". Portavoces de la Consejería de Servicios Sociales añaden que con estos nuevos centros pretenden "estar preparados para las necesidades futuras".
Los cinco centros, tres de ellos con 30 plazas y los otros dos con 15, se distribuirán por los cuatro puntos cardinales de la región. Todos han sido adjudicados a entidades que trabajan con menores en conflicto: dos a la asociación Trama; otros dos a las asociaciones Crisol y Las Naves y el quinto al Centro Español de Solidaridad, vinculado al Proyecto Hombre. El IMMF paga 35 millones de pesetas al año por cada centro de 30 plazas y la mitad por los de 15.
Por otra parte, la apertura del centro para menores autores de delitos con problemas de conducta, con 15 plazas, se ha retrasado porque, según Servicios Sociales, la Fundación Carmen Pardo Valcarce, que iba a regentarlo, ha renunciado a ello. La gestión ha sido adjudicada a otra entidad (la asociación Trama).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001