El Consejo Nacional de Ética, creado en mayo por el canciller alemán, Gerhard Schröder, se pronunció ayer a favor de permitir la importación a Alemania de células madre para la investigación. La decisión fue tomada tras una votación en la que 14 de los 25 expertos se pronunciaron claramente a favor de una medida que constituye un importante precedente para el debate que la Cámara Baja, el Bundestag, tiene previsto tratar en enero próximo.
La destrucción de embriones para obtener células madre está prohibida en Alemania. Para superar este obstáculo algunas universidades decidieron importar células madre. Este hecho desató el debate al que ayer respondió el consejo de ética. El presidente del organismo, Spiros Simitis, destacó que el permiso para la importación tan sólo debería extenderse por un periodo de prueba de tres años. Además, se ha de asegurar que las células en cuestión no hayan sido producidas expresamente para la investigación y que, por el contrario, sean "sobrantes" de los centos de reproducción asistida. Asimismo, el Consejo recomienda un estrecho control, con un registro estatal de todas las investigaciones, tanto en las universidades como en los laboratorios privados. Los partidarios de la importación sostienen que ésta es la única forma de asegurar que Alemania no quede relegada en la investigación genética.
Por otra parte, el Parlamento británico aprobó ayer una ley que prohíbe la clonación reproductiva. La medida fue adoptada por la vía de urgencia después de que un tribunal considerase que la legislación británica no impedía esta posibilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001