La Audiencia de Valencia absolvió ayer al abogado Juan Marco Molines, juzgado por apropiación indebida, por considerar que 'no existen argumentos suficientes' para condenarle. Los hechos ocurrieron en 1994, cuando Marco Molines recibió 1.200.000 pesetas en concepto de provisión de fondos por servicios a un cliente. El fallo señala que no se puede considerar que el abogado cometiera el delito del que se le acusa, ya que no tenía obligación de destinar el dinero a una acción concreta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de diciembre de 2001