El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco dejó ayer en libertad bajo fianza de 100.000 pesetas al ciudadano francés Kepa Agirre, detenido el martes en Madrid por presunta colaboración con ETA y a quien se intervinieron unas anotaciones con matrículas de vehículos de la Guardia Civil. Según informaron fuentes jurídicas, es hijo del miembro de ETA Ignacio Agirre, quien en abril de 1988 cobró en Bayona (Francia) los 750 millones de pesetas del rescate del empresario Emiliano Revilla.
Kepa Agirre llegó el pasado martes a Madrid para montar el equipo de sonido para un concierto en la sala Galileo Galilei, y fue detectado guardias civiles a bordo de una furgoneta con matrícula francesa, que ocupaba junto a un ciudadano de ese país, que quedó en libertad poco después. Las anotaciones encontradas a Agirre (de su puño y letra, según los peritos) se las dictó el miembro de ETA Asier Oiarzabal Txapartegi, quien no indicó qué debía hacer con las matrículas, según declaró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de diciembre de 2001