La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de San Sebastián ha condenado a Santiago Mancho, el hombre que estranguló a su compañera sentimental en Intxaurrondo en 1999, a 15 años de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de parentesco, como pedían las acusaciones. El juez le impone además que indemnice al hijo de la víctima con 40 millones.
La sentencia recuerda que el jurado consideró probado que Mancho 'se abalanzó sobre Teresa Ayesa y la cogió del cuello con ambas manos apretando hasta que murió por asfixia'. Por el contrario, tal y como recoge la resolución, no estimó acreditado que el procesado matase a su compañera 'aprovechándose de que ésta estaba aturdida y no tenía oportunidad de defenderse'. No concurre pues la agravante de alevosía que caracteriza al delito de asesinato. El jurado tampoco creyó probado que el acusado actuara bajo los efectos de una fortísima alteración psíquica ni de la ingestión de alcohol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de diciembre de 2001