El pleno del Parlamento aprobó ayer, con los votos de todos los grupos salvo Batasuna, la proposición de ley que contiene la declaración de apoyo de la Cámara a los jueces vascos elaborada y leída de modo solemne, con asistencia de todos los portavoces, el mismo día del asesinato por dos pistoleros de ETA del magistrado José María Lidón.
El propio presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, leyó el texto, que los grupos respaldaron (obtuvo 62 votos) sin intervenir previamente. Los diputados de Batasuna, que justo en ese momento entraban en el hemiciclo, no intervinieron en la votación. Tras la aprobación, hubo un aplauso, expresión que no es habitual en el Parlamento. El texto se refiere a los jueces que trabajan en Euskadi con la expresión 'nuestros jueces', algo que fue pedido y apreciado por la propia judicatura, para la que resulta importante que sus integrantes no se sientan como miembros de un poder ajeno al País Vasco. Declaraciones anteriores en ese sentido de altos responsables del PNV habían caído como una losa sobre los magistrados.
El presidente del Tribunal Superior, Manuel María Zorrilla, valoró ayer como 'gratificante' y 'oportuna' la ratificación por el pleno, con la unidad de todos los grupos menos los radicales, de un texto que les califica de 'servidores públicos de singular significación', 'garantes de las libertades de todos los ciuidadanos' y reivindica el compromiso de todos los poderes públicos para garantizar el ejercicio normalizado del servicio público que constituiyen sus funciones. Zorrilla consideró que la Cámara mostró la 'estima' social y trató de 'levantar la moral' en momentos difíciles.
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, consideró ayer, en declaraciones a Radio Euskadi, rechazable la afirmación de que los jueces que ejercen en Euskadi no son vascos porque dependen del Estado y dijo que reivindicar un poder judicial propio no implica que sus integrantes hayan de ser otras personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de diciembre de 2001