Los millares de víctimas causados por la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York y del Pentágono no merecen la compasión de Carlos. 'Los muertos son casi todos soldados enemigos, en uniforme en el Pentágono y en corbata en Nueva York', afirma en una entrevista publicada en El Universal de Venezuela, en la que El Chacal confiesa: 'El combate de Osama Bin Laden es el mío'.
Carlos se dice un 'revolucionario' y no un terrorista. Y revela lo acordado en 1991 por 'antiimperialistas de varias ideologías para responder con ataques aéreos a la destrucción de Irak'.
El terrorista sueña con regresar a Venezuela para 'continuar con la lucha política', se identifica con la 'revolución bolivariana' y mantiene su amistad con Chávez.
Nacido en Caracas hace 52 años, Carlos está condenado en Francia por el asesinato de dos agentes franceses y de su informador libanés, en 1975.
El ministro francés de Exteriores detalla otros asuntos por los que se investiga a Carlos: lanzamiento de granadas en París, en 1974 (2 muertos, 34 heridos); bomba en el tren París-Toulouse, en 1982 (5 muertos, 27 heridos); un atentado con coche bomba en París, en 1983 (1 muerto, 68 heridos); otro atentado en la estación de Marsella (4 muertos, 50 heridos) y una bomba en el tren París-Marsella (3 muertos, 30 heridos), en la Nochevieja de 1983.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de diciembre de 2001