Soy un turista italiano de Verona y he realizado un viaje organizado por Andalucía del 28 de octubre al 2 de noviembre. El 2 he visitado la Alhambra a las cinco de la tarde y ha sucedido algo intolerable que a continuación expongo:
1. Al entregar los billetes ha dicho a la guía que el horario había cambiado aquel mismo día, siendo la salida a las 18.00 horas en vez de las 20.00. ¡Hacía meses que habíamos reservado los billetes y nadie nos avisó!
2. Toda la visita se realizó sin iluminación eléctrica. La excusa era: 'La luz se había ido por un temporal'. Creo que era una mentira poco creíble pues fuera de los Palacios todas las farolas estaban encendidas; además, y aunque fuera verdad no es imaginable que el monumento más importante de Andalucía no tenga un generador propio.
Si se quiere continuar el desarrollo de Andalucía y equipararla al resto de las regiones de la UE deben mimar a los turistas.
Para alcanzarlo deben entregar la gestión de la Alhambra a profesionales y no a burócratas enchufados políticamente que anteponen sus intereses personales (irse pronto a casa) que a la comunidad que sirven. Espero que la Junta ponga remedio a esta situación y que estos señores dejen de dañar la buena imagen que goza Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de diciembre de 2001