Los sonidos naturales provocan sensaciones más agradables en los oyentes que los tecnológicos, sociales y humanos, según el Estudio de Preferencias en la Evaluación de Sonidos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que publica la revista Tecniacústica. En el estudio, realizado por los científicos Isabel López Barrio y José Domingo Guillén, se analizaron las preferencias acústicas y los sentimientos asociados a éstas para conocer en qué medida el significado que se otorga a los sonidos influye en dichas valoraciones. Los sonidos naturales fueron los mejor valorados, como el de un arroyo y el de una fuente de agua, a los que asociaron sentimientos de seguridad, tranquilidad, protección y belleza que evocan al ambiente rural, la naturaleza y la montaña. Sonidos como el del martillo perforador fueron valorados como muy desagradables y asociadoz a sentimientos de molestia, desagrado, enfado e incomodidad recordando el ambiente urbano y el ruido como sonido que produce la falta de comunicación.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2001