Leo, según un informe de la Fundación Un Sol Món, de Caixa Catalunya, basado en 300.000 hogares catalanes, esto es, 660.000 personas, que el 11% de la población malvive en la pobreza, y 250.000, el 4% de la población total, vive en condiciones míseras. Luego oigo que el problema esencial de Cataluña es quién va a encabezar la lista de tal o cual partido en las próximas elecciones generales o afines, la financiación autonómica, la reforma del punto 3.7 del Estatut de Autonomia o la futura jubilación del honorable presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Después de todo esto uno tiende a pensar, sin duda, de forma totalmente equivocada, desviada, extremista y absurda que en un pequeño territorio no lejano algunas cosas huelen de forma nada exquisita y que ese pequeño país no es precisamente Dinamarca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2001