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Un barrio de Molins de Rei estrena un sistema de calefacción ecológico

Las viviendas se calientan mediante la combustión de biomasa

Los primeros habitantes del nuevo barrio de La Granja de Molins de Rei (Baix Llobregat) ya disfrutan de un novedoso sistema de calefacción comunitaria para sus hogares a través de la combustión de biomasa, es decir, la quema de leña, desechos de los bosques y restos de muebles. El nuevo ensanche de Molins de Rei, una zona de 15,5 hectáreas en el noroeste del municipio, ya nació como proyecto bajo la premisa de dotar de esta energía ecológica a las 700 viviendas previstas, 200 de las cuales ya se han construido.

Este innovador sistema para calentar el agua sanitaria o hacer funcionar la calefacción, conocido como calefacción de barrio, es pionero en Cataluña y utiliza residuos de madera triturados que alimentan una gran caldera que da servicio a todas las casas.

Esta semana se ha puesto en funcionamiento la planta de generación de calor de la empresa pública que presta el servicio, Molins Energia SL, situada en el polígono Riera de Molí, cerca de las viviendas. Esta central de biomasa calienta el agua y la distribuye por medio de un sistema de bombeo a las viviendas, que disponen de un sistema de control individual.

El servicio de calefacción es continuo las 24 horas del día, aunque la central trabaje entre 12 y 16 horas diarias, ya que está equipada con depósitos para el agua caliente que aseguran el suministro durante todo el día. En las horas nocturnas se para la caldera, pero se distribuye igualmente el calor gracias a la instalación de un sistema de acumulación. En caso de algún fallo del sistema, los vecinos tienen la opción convencional de recurrir al gas.

La utilización de estas energías alternativas permite aprovechar los recursos propios y evitar la emisión a la atmósfera de anhídrido carbónico y de otros gases contaminantes y ayuda a evitar, de rebote, incendios forestales gracias a que usa la leña resultante de la limpieza de los bosques.

Este proyecto forma parte del programa europeo Thermie, en el que también participan las siguientes ciudades de la Unión Europea: Dublín, Glasgow, Copenhague, Rotterdam, Lyón, Turín y Oporto.

El proyecto ha sido fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Molins de Rei, la Generalitat y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos y Tratamiento de Residuos. Su coste ha sido de 270 millones de pesetas, incluyendo la red de distribución del calor.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2001