Fernando Modrego, consejero de Medio Ambiente, acordó ayer con los alcaldes de Onda y Morella, los socialistas Enrique Navarro y Joaquím Puig, y el vicepresidente de la Diputación de Castellón, Vicente Aparisi, constituir un consorcio para costear una planta de tratamiento de residuos que sirva la zona norte de Castellón. El acuerdo prevé que los 47 ayuntamientos implicados aporten el 60% de la inversión, un 25% correría a cargo de la Generalitat y el 15% restante sería costeado por la Diputación. Una vez definidos los proyectos, la Generalitat estudiaría la viabilidad de obtener fondos europeos.
Modrego anunció la extensión del mismo tipo de acuerdos a otras cinco zonas para construir otras tantas plantas. Los representantes de ambos partidos acordaron evitar las polémicas políticas en torno al problema de los residuos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2001