La subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, confirmó ayer que se van a revisar y reforzar las medidas de seguridad del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia como consecuencia lógica de la desaparición la pasada semana de un cuenco de porcelana china datada entre 960 y 1279 que formaba parte de la exposición organizada por la Fundación La Caixa China. Cielo y tierra, ya clausurada. No obstante, Ciscar quitó hierro al asunto, recordó que la pinacoteca cuenta con 15 vigilantes y dijo que 'no existen problemas de seguridad'. La sustracción de la pieza 'es una desgracia, como lo es también cuando roban en el Museo del Prado o en la mansión de Esther Koplowitz', añadió.
Ciscar señaló que el museo había experimentado una gran mejoría en todos los aspectos durante el mandato del PP en la Generalitat, y que ahora ya no suceden episodios como cuando desapareció el Autorretrato de Velázquez durante 11 días, durante la anterior gestión socialista. La subsecretaria no quiso entrar en más detalles y tan sólo afirmó que la investigación sobre la pieza robada continúa su curso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de diciembre de 2001