Esto es lo que va a suceder en la calle de Carabassa de Barcelona porque el Ayuntamiento consiente que se edifique en un espacio con más de 800 años de historia, un espacio que forma un entorno tan singular y atractivo que ha sido utilizado en repetidas ocasiones como escenario de producciones cinematográficas, la más reciente la aún no estrenada película El embrujo de Shangai, de Fernando Trueba.
Por la calle de Carabassa pasa diariamente una gran cantidad de turistas atraídos por ver uno de los espacios de esta ciudad por donde todavía no han pasado ni los años ni las máquinas, donde todo sigue igual que hace siglos; pero todo ello no parece importarle mucho a nuestro Ayuntamiento, que aplicando un plan especial va a permitir a las constructoras actuar contra este entorno histórico. Con la excusa de abrir espacios en Ciutat Vella se están derribando edificios singulares que forman parte de nuestro pasado.
Pues muy bien, señores, apliquen aquí su política y no lapiden uno de los pocos espacios con los que cuenta el Barri Gòtic.
¿Rehabilitar Ciutat Vella? Por supuesto que sí, pero manteniéndonos respetuosos con el entorno. Los vecinos hemos soportado ruidos, suciedad, robos, drogadicción y sobrepoblación. Respeten ustedes por lo menos la historia de nuestra ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de diciembre de 2001