El nuevo registro informático puesto en marcha hace un año en los juzgados de las cuatro grandes ciudades de la Comunidad ha revelado que la mitad de las declaraciones de insolvencia son falsas, según datos facilitados ayer en Alicante por Eloy Velasco, director general de Justicia.
En lo que va de año y a través del nuevo sistema, que permite a los jueces tener acceso a los listados de Hacienda y a los registros de la propiedad y mercantil, los juzgados de esas cuatro demarcaciones han cotejado un total de 60.000 declaraciones de insolvencia de otras tantas personas condenadas al pago de indemnizaciones. 'La mitad de esas declaraciones de insolvencia han resultado ser falsas, ya que se ha comprobado que las personas condenadas a pagar algún tipo de indemnización sí tenían realmente bienes para hacer frente a las mismas', dijo Velasco.
El director general expresó su satisfacción por la eficacia del sistema, que a partir del próximo 1 de enero se extenderá a todos los partidos judiciales de la Comunidad. 'Estas investigaciones patrimoniales de los supuestos insolventes refuerzan la credibilidad y eficacia de la Justicia, ya que aumentan los casos en los que se reparan los daños que sufren las víctimas de los delitos', argumentó Velasco.
El director general, que celebró una reunión de trabajo con los jueces decanos de Alicante, el fiscal jefe y el presidente de la Audiencia, también anunció que, en breve, se establecerá un registro único para los casos de violencia doméstica al que tendrán acceso todos lo partidos judiciales. 'Esto permitirá a los jueces perseguir con más rigor a los maltratadores y fijar medidas cautelares', dijo.
Además, el responsable de Justicia comunicó a los portavoces de la judicatura de Alicante que el próximo mes de enero se pondrán en marcha los denominados juicios rápidos. El nuevo servicio, reclamado por jueces y fiscales de Alicante, implicará ampliar los horarios de los juzgados. 'Se tendrá que trabajar por las tardes y se remunerará e incentivará en función de la productividad', señaló.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de diciembre de 2001