El consejero de Gobernación de la Junta andaluza, Alfonso Perales, denunció ayer que en lo que va de año han llegado al poniente almeriense 15 expediciones de inmigrantes indocumentados, agrupados por "alguien" que les dice que van a conseguir trabajo y papeles. Aunque no señaló a ninguna persona o institución, Perales precisó que el "silencio sospechoso" del PP y la "inhibición delictiva" del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria -quien "envió" a la Península a 200 inmigrantes- le hacen "maliciar una interpretación" sobre las administraciones gobernadas por el PP.
La Junta de Andalucía, dijo el consejero, está estudiando si el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, el popular José Manuel Soria, ha incurrido en un delito contra la Ley de Extranjería o contra el "derecho de las personas por su trato inhumano" a los inmigrantes, a quienes, subrayó Perales, "decidió conceder un billete de ida a la Península". Estos inmigrantes, explicó, fueron a parar unos días después a Roquetas de Mar (Almería).
El consejero andaluz aseguró que la quincena de expediciones que han arribado a Almería en los últimos meses proceden de Madrid, Levante, Murcia y Cataluña, y que sus destinos han sido localidades como Vícar, Mojonera, El Ejido y Roquetas de Mar. Expresó su deseo de que nadie del Gobierno o del PP esté relacionado con la llegada masiva de inmigrantes indocumentados a Andalucía, así como con la difusión del mensaje de que esta comunidad es una especie de "receptorio y gestoría de inmigrantes". No obstante, llamó la atención sobre la coincidencia de un "triángulo del PP" en el caso de los subsaharianos que "vagabundean" por Roquetas de Mar, en referencia al color político del alcalde de Las Palmas, el Gobierno y el propio regidor de Roquetas, Gabriel Amat.
Explicó que estos hechos tienen consecuencias muy graves y negativas, ya que suponen altos costes para la economía andaluza, que debe prestar cobertura sanitaria, además de generar "problemas de convivencia porque no hay trabajo para todos". "El alcalde de Las Palmas, por ejemplo, pasa vergüenza tres días al verse en los periódicos, pero somos los demás los que tenemos que hacernos cargo", agregó.
La Junta de Andalucía ha elevado una protesta a la Dirección General de Política de Extranjería, señaló el consejero, quien, sin embargo, afirmó que cada vez que se ha dirigido al Gobierno ha encontrado una "política de evasivas y de echar balones fuera". "El incidente del alcalde de Las Palmas no es excepcional, sino una práctica frecuente", sentenció el consejero, al tiempo que denunció que el Gobierno no tiene ninguna política de inmigración.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, calificó ayer de "no correcta" la actuación de Soria: "El propio alcalde ha pedido disculpas y ha dicho públicamente ya que no se volverá a repetir", informa Efe. Recordó la cantidad de personas que en otras ocasiones han viajado a Almería "porque les habían dicho que había unas condiciones especiales" para obtener permiso de residencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de diciembre de 2001