La Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Medio Ambiente firmaron ayer el convenio que fija la ordenación del delta del Ebro, como paso previo a la ejecución del trasvase del Ebro aprobado por el Plan Hidrológico Nacional. El convenio recoge la creación de un consorcio presidido por Francesc Sancho, delegado de la Generalitat en las Tierras del Ebro, y dirigido por Joaquín Fabra, concejal popular de Tortosa. Aunque no se fijan inversiones se estima que superarán los 220.000 millones de pesetas.
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Era una de las exigencias de CiU para respaldar el Plan Hidrológico Nacional; desarrollar un Plan Integral de Protección del Delta, para evitar que el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales desde el Ebro a Cataluña y el Levante mediterráneo arruine las fértiles tierras del delta, la principal fuente de riqueza de la comarca.
El convenio firmado ayer en Madrid por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el nuevo Consejero del ramo de la Generalitat, Ramón Espadaler, crea un consorcio que será el organismo encargado de ejecutar ese plan.
'El convenio determina que los compromisos financieros del plan serán asumidos en un 70% por la Administración General del Estado y el 30% restante por la Generalitat de Cataluña', afirma el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández. Todavía es prematuro para adelantar el alcance de esas inversiones. Dependerá de los proyectos a desarrollar, aunque se aproximarán a los 220.000 millones de pesetas, según Fernández. El convenio no descarta la participación financiera de otras entidades, públicas o privadas. Con estos proyectos se pretende cubrir dos objetivos; proteger el litoral y frenar su degradación y poner en marcha una gestión hídrica adecuada del delta del Ebro en su relación con los usos piscícolas y los regadíos de arroz.
Modelos alternativos
'En este momento hay numerosos organismos, como el CEDEX, la dirección de Obras Hidráulicas, Costas, la Generalitat, regantes y la Confederación Hidrológica del Ebro idenficando los problemas y proponiendo soluciones', añade Fernández. Frente al modelo tradicional de gestión de las tierras del delta que se basa en una sobreinundación para 'lavar' el agua salina que penetra en el delta cuando el río lleva poca agua, el ministerio no descarta que surjan propuestas alternativas a este uso tradicional, amenazado también por la pérdida de aportes sedimentarios.
El organismo que tomará las decisiones es un consorcio donde estarán representados todos los colectivos sociales de la comarca, 'incluida la Plataforma del Agua', entidad que ha encabezado las protestas contra el Plan Hidrológico Nacional tanto en foros locales como ante las Cortes y la Unión Europea.
La comisión ejecutiva estará constituida por cinco miembros de la Generalitat y otros tantos del Estado. Según Fernández se va a reunir dentro de los próximos quince días para adoptar los nombramientos. Para la presidencia se designará a Francesc Sancho, delegado de la Generalitat en las Tierras del Ebro mientras que de la dirección se encargará Joaquín Fabra, concejal y portavoz del PP en el ayuntamiento de Tortosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de diciembre de 2001