Los leganenses de la primera Edad del Hierro (siglo VIII al VI antes de Cristo) quemaban a sus muertos en piras de madera o en fosas, metían los restos, junto a algunos elementos de su ajuar, en una urna de barro y los enterraban. La urbanización de unos terrenos situados al sur de Leganés para crear el Parque residencial Polvoranca permitió en los años 1999 y 2000 la excavación de una necrópolis de incineración, con 32 enterramientos, que documenta estas prácticas. Además, se excavaron otros dos yacimientos, de la segunda Edad del Hierro (siglos V al III a. c.), y poblaciones de la época altoimperial e hispanovisigoda (siglo VI d.c.).
El Museo Arqueológico Regional (MAR), situado en Alcalá, muestra estos días el resultado. La exposición recorre los cuatro yacimientos y permite ver las urnas de incineración utilizadas por los madrileños de la Edad del Hierro, así como los objetos que introducían en ellas -brazaletes, fíbulas o cuencos- y una tumba visigoda.
Vida y muerte en Arroyo Culebro. Museo Arqueológico Regional, plaza de las Bernardas s/n, Alcalá. Hasta el 31 de marzo. Entrada libre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de diciembre de 2001