El ministro británico del Interior, David Blunkett, anunció ayer la próxima adopción de medidas para reformar la policía, en especial el aumento de agentes que patrullarán en la calle y la creación de más controles sobre la forma en la que trabajan los miembros de esta fuerza de seguridad.
Blunkett considera que la media actual de detección de los delitos, que se sitúa en el 24%, y la media de un 9% de convicciones por crímenes, son 'significativamente demasiado bajas'. Sus propuestas incluyen la posibilidad de que el público compare la efectividad de la policía en distintos vecindarios. Asimismo, se propone una nueva normativa para ofrecer al público y a los vigilantes de tráfico poderes para luchar contra 'actitudes antisociales'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de diciembre de 2001