El Departamento de Justicia hará públicos hoy los cambios que realizará entre los altos cargos de instituciones penitenciarias como consecuencia del rosario de fugas de presos de los últimos días en las cárceles de Cataluña. Descartada la dimisión del consejero Josep Delfí Guàrdia -nombrado hace sólo 11 meses- para evitar una nueva crisis en el Gobierno de CiU, las posibilidades de destituciones se reducen a dos nombres por una simple cuestión de eliminación: Francesc Jiménez Gusi, secretario sectorial de Ejecución Penal, y Mercedes Sánchez, directora general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación. Ambos ocupan sus cargos desde hace apenas unos meses, aunque tienen una dilatada trayectoria en la Administración penitenciaria.
Otra posibilidad hubiera sido destituir al secretario general del departamento, Jaume Amat, pero hace apenas unos días que tomó posesión del cargo y, por tanto, no se le puede exigir responsabilidad en los hechos. Amat sustituyó a Ángel Vicente, que ha sido el segundo del departamento desde 1995 hasta el pasado mes, cuando abandonó el cargo de manera voluntaria por causas que nunca han sido explicadas por Justicia.
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer en su domicilio a un preso que en julio de 1999 no regresó de un permiso en el centro de Ponent. A. S. B., de 38 años y nacido en Heidelberg (Alemania), fue arrestado en su domicilio después de negarse a abrir a la policía autonómica, que regresó al cabo de un rato con un mandamiento judicial. En esta dinámica actual trascendió también ayer que un preso colombiano, Fabián Hernando, condenado a 10 años de cárcel por tráfico de drogas, no regresó el pasado 19 de noviembre a la cárcel de Tarragona después de un permiso.
Las faltas de reingreso de reclusos después de un permiso son tan antiguas como los beneficios penitenciarios, pero nunca habían tenido la trascendencia actual para algunos sectores y colectivos, que defienden en voz alta la función resocializadora de la pena de prisión, pero no cesan de reclamar más rigor con los reclusos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de diciembre de 2001