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LA CRISIS ARGENTINA

El Fondo niega que presione para devaluar el peso argentino

Washington
El Gobierno argentino reconoció ayer que el país está al borde de la suspensión de pagos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) se negó a última hora del miércoles a desembolsar 1.260 millones de dólares ante el incumplimiento de las metas fiscales pactadas. Sin este dinero, Argentina tiene serias dificultades para hacer frente al pago de 900 millones de dólares de intereses de deuda el próximo viernes y 1.200 millones más en enero. El ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, echó mano de otro parche para mantener a flote la economía y ha ordenado transformar los fondos de pensiones en títulos de deuda para cubrir los pagos más inmediatos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró ayer que la 'incapacidad' de alcanzar las metas fiscales pactadas por parte de Argentina es la única razón de que haya decidido no aprobar este mes un desembolso de 1.300 millones de dólares para ese país.

Thomas Dawson, director de Relaciones Externas del FMI, negó repetidamente que la decisión de retrasar el desembolso previsto para Argentina, anunciada el miércoles, fuese causada por asuntos como las preocupaciones acerca del mantenimiento de la ley de convertibilidad o por las recientes medidas bancarias del Gobierno de Fernando de la Rúa. 'Las conversaciones no se centran en el régimen monetario', aseguró, desmintiendo así la posibilidad de que el FMI sea partidario de que Argentina devalúe el peso.

En conferencia de prensa, Dawson explicó que el FMI sigue dispuesto a trabajar con las autoridades argentinas, pero admitió que el envío de una nueva misión al país no tendrá lugar 'en un futuro cercano'. Para Dawson, las medidas bancarias aprobadas por el Gobierno argentino 'son lamentables', como el propio Ejecutivo argentino ha reconocido, pero comprensibles, en medio de una situación muy grave en la que el Ejecutivo tenía pocas opciones.

El representante del FMI dejó claro, no obstante, que la institución no tiene 'un punto de vista' concreto sobre esas medidas, que implican una limitación sobre la retirada de fondos de los bancos para evitar la fuga de capitales. La oposición del FMI a un nuevo desembolso a favor de Argentina, explicó, sólo tiene que ver con 'la incapacidad de Argentina de cumplir las metas fiscales'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de diciembre de 2001