Edgar Bronfman, que transformó a la Seagram canadiense en un grupo multimedia con la adquisición de Universal y Polygram antes de venderlo el año pasado a Vivendi, anunció ayer que abandona la vicepresidencia de Vivendi Universal. La retirada del canadiense, de 46 años, deja al primer grupo europeo de la comunicación bajo el control exclusivo del francés Jean-Marie Messier, de 44 años, que en septiembre trasladó su residencia a Nueva York para potenciar el atractivo de Vivendi Universal -propietario, entre otras empresas, de Canal+- entre los inversores de Estados Unidos.
'Dado lo conseguido, éste es un buen momento para dejar mis responsabilidades ejecutivas y considerar futuros pasos', manifestó Bronfman en una declaración escrita. 'Por ahora no tengo planes concretos fuera de seguir participando activa y constructivamente en el consejo'.
MÁS INFORMACIÓN
- Nace el gigante Vivendi Universal Enterteinment
- Messier abandona Vivendi entre acusaciones de fraude contable
- Vivendi elige a Jean-René Fourtou como sustituto de Messier
- La llegada de Fortou a la presidencia de Vivendi calma los mercados
- Vivendi recibe otro batacazo en la Bolsa pese al anunciado cambio de presidente
- Pero, ¿en qué piensa la prensa?
La salida efectiva de Bronfman pone fin a su ambicioso proyecto empresarial de convertir la empresa de alcohol fundada por su abuelo en Montreal en los tiempos de la ley seca en un conglomerado multimedia del siglo XXI. Los analistas consideran que la doble cabeza Messier-Bronfman tenía cierto sentido cuando el grupo estaba dividido entre EE UU y Francia, pero que con el traslado de Messier a Nueva York es lógica la concentración del poder en sus manos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de diciembre de 2001