El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, dio ayer un paso más en la negativa del PSE-EE a dar vía libre los presupuestos presentados por el Ejecutivo vasco. En un acto en conmemoración de la aprobación de la Constitución, Redondo expuso las condiciones que pueden convertir el no que defienden los socialistas al proyecto de cuentas vascas en un apoyo o, en su caso, una abstención.
La primera condición es una negociación bilateral exclusivamente con el PNV, 'no con el tripartito' que sostiene a Ibarretxe, para reorientar completamente la política de los peneuvistas. Es decir, acordar una política volcada en fortalecer el Estatuto de Gernika y legitimar el hecho autonómico. Y, después, una acción política gubernamental para reeditar la unidad de los partidos democráticos para 'ganar a ETA', así como un pacto para desalojar a Batasuna de las alcaldías que ocupa. 'Estamos dispuestos a llegar a acuerdos con el PNV en estos asuntos' y 'eso tendría repercusión en los presupuestos', recalcó Redondo.
Dado que estas condiciones llegan tras la entrevista entre Redondo y Xabier Arzalluz, todo apunta a que el PSE no ha encontrado buena disposición en el PNV a sus propuestas, lo que afianza su disposición al no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de diciembre de 2001