Un grupo de personas se concentró ayer en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para reclamar que no se ejecute en Estados Unidos la sentencia de muerte contra Mumia Abu-Jamal, condenado a la pena capital por asesinar a un policía. Los grupos que apoyan el perdón para Abu-Jamal afirman que su labor se caracterizó por denunciar en la prensa la violencia policial contra las minorías étnicas en Estados Unidos y sostienen que en la instrucción del sumario se cometieron irregularidades procesales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de diciembre de 2001